BONYE CON B DE ¡BASTA!

Todos los domingos, a partir de las 6:00 de la tarde, es cuando se inicia el show y la diversión para muchos; pero también, la pesadilla para otros. Es tiempo de Bonyé, la presentación artística que, a ritmo de son, pone a bailar, y a llorar.

Grupo Bonyé es un conglomerado de artistas dominicanos, denominados soneros por distintos críticos musicales de la isla. Bonyé inicia el show con un grito patriótico para ir creando emoción a la fanaticada en espera, una fanaticada fiel y madura si se hace referencia a la edad promedio de quien asiste.

Abundan como espectadores padres de familias, madres y turistas. Se disfruta de puro Son, Merengue y algunos éxitos de la salsa, más sin embargo es una presentación con muy pocos temas de su propia autoría.

Sillas de plasticos para alquilar, poca organización del evento y precios muy elevados por parte del principal negocio del alrededor llamado “Rinconcito De Don Guillermo”, donde una botella de agua vale 30 para un dominicano y 100 para un turista. Esto no es turismo , esto es Bonyé.

10 Años de trayectoria musical, Gran peso para todos los vecinos del alrededor. Muy fácil es contar historias no vividas, por eso indagar con todos los habitantes de la calle Hostos y Emiliano tejera fue de gran ayuda.

Iniciar el recorrido con un dialogo abierto en conjunto a uno de los vecinos lo fue todo para lograr entender que sucedía en ese espacio de la zona colonial. El chico anónimo cuenta que en ninguna parte del mundo se aprobaría tocar música frente a una ruina que debería ser cuidada y tratada de manera peculiar.

Imagínense un concierto con una acústica exagerada frente a la sagrada familia de Barcelona, sería imposible más sin embargo este es el país de las maravillas donde los intereses del que puede son más importante que el derecho del que no tiene.

Donde el sonido de las voces en una casa no se escucha ni a 1 centímetro de distancia, donde vecinos y familiares deben irse si quieren estudiar o desean cambiar la rutina, donde se está asfixiando con un repertorio de música repetida a un grupo de personas que piden ayuda, las mismas canciones, los mismos artistas y una contaminación ambiental tremenda.

Contaminación ambiental que sorprende. Tener la oportunidad de caminar una mañana de lunes por la puerta principal de las Ruinas de San Francisco es algo que entristece a cualquier persona, grandes cantidades de botellas en el piso, las piedras coloniales que piden Auxilio, y poco a poco están acabando con las maravillas de la Zona Colonial.

La agrupación tiene un acuerdo de horario con la alcaldía y las comunidades San Antón y Santa Bárbara. Además cuentan con la asistencia de la Policía Turística y un equipo de militares que se encargan de velar por el orden imaginario de los intereses de ellos mismos y acabar con la privacidad de vecinos que al bajar de su casa encuentran botellas, fundas y hasta vómitos de desconocidos ambulantes.